viernes, 11 de septiembre de 2009

Centro Agrícola hojancheño hizo un cantón reforestado


Hojancha

El Centro Agrícola Cantonal de Hojancha (Cach), involucró a sus 101 productores en el plan que estuviera orientando al desarrollo de Unidades Productivas Integrales Sostenibles a través de los diferentes componentes del Programa de Fomento a la Producción Agropecuaria Sostenible implementado con los agricultores de ese cantón desde 1994.

Con ese proyecto del Cach busca dar respuesta a las demandas de los productores, buscando la reactivación de las economías familiares, impulsando sistemas de producción que logren un desarrollo equilibrado de las comunidades en términos económicos, ambientales y sociales.

En los años 80, ese cantón era considerado uno de los más deforestados del país, donde la ganadería expansiva y la tala irracional degradaron los suelos, a tal punto, que la tierra no aguantó más.
Con el compromiso y el plan del Cach, ahora Hojancha es conocido como "la cuna de la reforestación". Ahora el Centro Agrícola lidera la producción forestal, así como la conservación, donde el 51% del territorio es bosque.
En ese cantón, la Teca y la Melina, son los principales árboles que se cultivan para la tala.
El Centro Agrícola gestiona líneas de créditos de hasta ¢80 millones, y los pagos de servicios ambientales, mediante los cuales el estado aporta dinero, a cambio de la protección ambiental.
En la cadena forestal, la comunidad saca provecho al nuevo panorama. Más de 10 aserraderos venden madera, cuando hace 20 años solo había uno, y quedaba en el cantón vecino de Nicoya.

El Centro Agrícola cantonal, dejó atrás el método de vivero tradicional, por uno con mayor presencia tecnológica, donde trabajan por obtener excelentes ejemplares, a partir de un mejoramiento genético de los árboles.

Para este proceso, los vecinos como Adonai Méndez se capacitan para ser especialistas en clonación.
Hojancha se desarrolló como el único huerto semillero de teca certificado en América Latina. El banco de semillas, también certificado, maneja especies exóticas y nativas, las cuales se exportan a 8 países, como Guatemala y México.
Gracias a la educación en materia forestal, el 51% de la tierra en Hojancha, tiene bosque. Los productores compran semilla y árboles al centro, lo cual alivia la presión sobre el ambiente.

“Para lograr los objetivos del proyecto, el componente de capacitación y asistencia técnica es fundamental, pues no basta con que el productor haga inversiones en su finca, se le debe dotar de las herramientas y los conocimientos necesarios, para la aplicación de las nuevas tecnologías, un máximo aprovechamiento de los recursos disponibles y mayor eficiencia del proceso productivo”, indicó Juan Bautista Méndez, del MAG