jueves, 24 de septiembre de 2009

Sala IV obliga a CNE a construir dique en Nosara

Nicoya
La Sala Constitucional obligó a la Comisión Nacional de Emergencias y a la Municipalidad de Nicoya, construir el dique en el río Nosara para evitar inundaciones.
En el voto 2009-0111205, del pasado 21 de julio, fue claro, donde la sala IV le da un plazo de seis meses a la CNE, que junto con la Municipalidad ejecuten las acciones de coordinación necesarias y promuevan la intervención de todas las instituciones competentes, para que tomen las medidas eficientes, eficaces y oportunas que permitan efectuar las obras que el río Nosara amerita y que han constatado con la inspección realizada por la CNE, como producto de la presentación del recurso de amparo.
El recurso fue presentado el pasado 26 de marso por el nosareño Marco Tulio Ávila Alvarado, contra el ayuntamiento y la CNE.
El fue la voz de los más de 3.000 vecinos del distrito de Nosara, que desde hace muchos años perdieron la tranquilidad en cada invierno, porque viven amenazados por el desbordamiento del río Nosara.
“Yo tengo una inversión de más de ¢250 millones en mi negocio y, todos los años tengo perdidas; este año estoy invirtiendo ¢3,5 millones en la construcción de un dique para salvaguardar mis intereses. Este problema lo tenemos hace más de diez años y la CNE tiene que resolvernos esta situación”, dijo Ávila.
En el 2007 al CNE hizo el dragado al río y formó una especie de dique, pero con la primer creciente fue destruido, y se fueron los ¢140 millones que se invirtieron.
Ahora los vecinos de Santa Marta, San Pedro, Garza, Santa Teresita, Las Delicias, La Esperanza, playa Pelada y Río Montaña, corren el riesgo de que el río se vuelva a salir, tal como lo hizo el año pasado.
Para la Presidenta de la CNE, Vanessa Rosales, el acatamiento debe ser en conjunto con la Municipalidad; pues esta debe de ordenar las construcciones en los cerros.
“Tenemos que trabajar en conjunto, porque estamos obligados a hacer una obra que tenga mas permanencia. El río ha venido presentando cambios, porquye el los cerros se está cortando los árboles y eso hace que haya mayor erosión que llega al cauce y, eso se debe a un desorden en las construcciones. Nada hacemos con invertir tanto dinero, si la municipalidad no pone autoridad en la regulación de los permisos de construcción en las montañas”, indicó la jerarca.
Por ahora, de acuefrdo con Rosales, es hacer un estudio para invertir en una obra paleativa a corto plazo que podría costar unos ¢200 millones.